• Dom. Jun 1st, 2025

Sainz: «Así no es como corro, chicos, he perdido mucha confianza aquí»

Durante las últimas 15 vueltas del Gran Premio de Arabia Saudí, Carlos Sainz mantuvo un ritmo deliberado para que su compañero Alex Albon quedara a tiro del DRS y protegerse este así de Isack Hadjar, más rápido que el tailandés. De repente, en la última vuelta, el ingeniero avisaba a Albon que la distancia con Sainz se ampliaba más allá del segundo, con el riesgo que implicaba. «¿Qué está haciendo?», preguntaba preocupado por la radio el tailandés, pidiendo todavía la ayuda del español. No le importaron tanto las instrucciones del equipo cuando arrebató la posición a Sainz en el pasado Gran Premio de Miami.

No había sido la primera vez que intercambiaban posición después del toque de ambos en la primera curva. En la vuelta 19, Albon adelantó a Sainz, ya definitivamente. «El equipo nos dijo que íbamos a congelar posiciones, entonces… No sé si entendió el mensaje o no, pero me adelantó», reprochó Sainz al terminar, molesto porque su compañero no habría respetado las teóricas instrucciones del equipo.

«Si me dicen por la radio que no me van a atacar y que vamos a tirar juntos, al ser adelantado, como piloto te sientes estúpido, porque te sientes impotente, estás jugando el papel de bueno, de la misma manera que yo jugué el papel de bueno en Yedda, te adelantan, y pareces completamente estúpido», se lamentaba el madrileño al terminar, recordando su trabajo en la carrera anterior.

«Así no es como corro, chicos, no me importa. He perdido mucha confianza aquí. En todo». Así se expresaba Sainz por la radio sobre la maniobra de Albon en la vuelta de deceleración del Gran Premio de Miami. Fue uno de los episodios de un borrascoso Miami para el madrileño, con errores del piloto y el equipo, incluyendo un problema aerodinámico que le costó un porcentaje de carga y rendimiento, además de algunas dosis añadidas de mala fortuna.

El pasado gran premio ilustra el camino ante Sainz para acoplarse a Williams porque, a pesar del noveno puesto, en Miami no pudo capitalizar la velocidad y el potencial de su monoplaza, a diferencia de Albon. Algo que escoció, pero no solo. Porque Williams también mostró sus carencias operativas en un fin de semana, quién lo hubiera dicho, en el que Ferrari no les vio el pelo.

Las piezas desprendidas

En carrera, pronto empezó a la contra. Fue Albon quien golpeó a Sainz en la rueda izquierda del madrileño cuando este evitaba a Norris. Sin daños, su ritmo inicial superaba al de Albon incluso con el neumático medio usado de salida, error del equipo en la carrera esprint. Sin embargo, sin razón aparente se desprendieron varias piezas del fondo en la parte derecha del Williams de Sainz, que perdió carga aerodinámica, 19 puntos, para ser exactos.

Al finalizar, la media por vuelta de Albon fue 1.34.38, por 1.34.60 de Sainz. El español fue 0.222 décimas más lento de media por vuelta que Albon, casi idéntica diferencia en la vuelta rápida de ambos. Sainz mantuvo el tipo considerando que la corrección por la carga perdida se cuantificaba entre tres y cinco décimas por vuelta en una configuración como la de Miami, Sainz, pero aún quedaban más disgustos.

La movida con Albon

Con menor carga, el coche deslizando y el neumático medio ya usado perdiendo eficiencia, Sainz pidió al equipo que tanto él como Albon, por detrás, se lanzaran a por los Mercedes sin obstaculizarse. «Vamos, chicos, estamos comprometiendo la carrera, vamos a coger ritmo. Me vendría bien una ayudita de Alex», le dijo el madrileño a Sainz por la radio. La mano llegó, pero al cuello.

«Había una orden de equipo. No estoy seguro si llegó al otro coche, pero me dijeron que no iba a ser adelantado, y en la primera oportunidad, lo fui», se quejaba Sainz al terminar. “Si queremos ser un equipo fuerte y correr carreras con 100% de confianza entre los pilotos y el muro de boxes, tenemos que arreglar estas cosas o la confianza y la ejecución perfecta se pierden fácilmente”.

Albon dio versiones distintas. “Creo que si hubiéramos permanecido juntos un poco más, me habrían dicho que me quedara atrás, pero durante ese tiempo aún podíamos competir. Creo que solo fue una demora (en el aviso) entre los dos coches”. A las cámaras de DAZN Albon declaraba que adelantó a Sainz “porque se había quedado sin neumáticos luchando con los Mercedes”. Luego, mostraría qué le guiaba realmente al adelantar al madrileño. “Este fin de semana sentí que tenía el ritmo para pasar a los coches que estaban delante de Carlos”.

Al terminar la carrera, equipo y pilotos revisaron las diferentes comunicaciones, concluyendo que no se había gestionado bien la estrategia y mensajes a sus pilotos, pero Sainz se sentía perjudicado, más aún con los antecedentes de Yedda, de ahí su gran enfado al terminar.

El duelo con los Ferrari

Aún le quedaba quina que tragar al madrileño. Porque los Ferrari se le echaron encima tras un Virtual Safety Car que acortó la parada de sus pilotos. Sainz recuperó la posición con Leclerc, pero otro Virtual desapareció justo cuando el madrileño estaba expuesto en zona DRS a los monoplazas italianos.

Para colmo, Sainz falló al accionar un botón para reactivar el ritmo que acabó por dejarle vendido ante Leclerc. Luego, no cerró al monegasco en la línea de meta y al final este se tiró en tromba, permitiendo que Hamilton adelantara a ambos.

Con neumáticos duros de mayor número de vueltas, Sainz intentó no perder contacto con los Ferrari. Tan solo pudo intentar una desesperada bomba a Hamilton con la meta a la vista, y pocas posibilidades de éxito. Todo el fin de semana por delante, para ir a morir en la playa en los compases finales del GP de Miami. Al llegar a la meta, James Vowles intentó aplacar el disgusto de su piloto. Mucho que hablar entre bastidores.

Vía JavierRubio para ElConfidencial

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